Adiós 2019

Volvemos al final. El punto y aparte de todos los años. En unos días comenzamos un nuevo año con nombre potente, 2020 ahí es nada ¿verdad? A estas alturas todos esperábamos coches voladores, hologramas y ciudades hechas polvos, pero nada de eso, mucho polvo sí, del resto ni rastro.

Siempre que llegan estas fechas una hace repaso mental del año. Lo bueno, lo malo, lo mejorable… para mí ha sido un año intensito. Entre tanta intensidad, bajadas, subidas y cabreos monumentales he descubierto el poder tranquilizador de los pequeños detalles. Siempre he sido firme defensora de las pequeñas cosas; sin embargo, no había sido consciente hasta ahora de su poder para evadirnos de todo lo demás. Así que, entre tanta subida y bajada, me he esforzado por observar más y mejor lo que hay en mi alrededor.

Por esta razón, porque acaba el año, porque me siento generosa o por el motivo que sea, quiero compartir con vosotros algunos de esos momentos (que incluyen instantes, cosas, personas y de todo un poco) en los que yo me siento verdaderamente feliz:

  1. El viento frío en mi cara
  2. Una ducha calentita
  3. Desayunar sin prisa
  4. Leer mientras desayuno
  5. Leer. Siempre.
  6. Los niños pequeños que andan como borrachos
  7. Encontrar dinero en los bolsillos
  8. Escribir en donde pille
  9. Quedar con amigos que apenas veo
  10. El sueño reconfortante
  11. El descanso merecido
  12. El que no merezco tanto
  13. Pintarme los labios
  14. Ese instante en que olvido mis preocupaciones
  15. El color de los árboles en otoño
  16. Las noches frías de invierno
  17. Encontrarme con personas a las que tengo cariño y hace tiempo que no veo
  18. Vivir sin tiempos
  19. Chris Evans
  20. Olvidarme el móvil en casa
  21. Abrir mi caja de fotografías
  22. Ver películas antiguas
  23. Una cerveza fría en verano
  24. Escribir sin objetivos
  25. Chris Evans con barba
  26. Soñar por encima de mis posibilidades
  27. Sonreír por nada
  28. Reírme de todo
  29. El café caliente del desayuno
  30. Un té que me hace entrar en calor
  31. Perderme en los mares de Pinterest
  32. Chris Evans en general
  33. Ver programas de decoración con mi madre
  34. Escuchar a Patti Smith
  35. Escuchar canciones que pasaron de moda hace diez años
  36. Las patatas fritas
  37. La cerveza
  38. Las películas absurdas de un sábado por la tarde
  39. Ver la vida del revés sin que aún sepa lo que significa

Queridos, esto es para mí la felicidad absoluta. 39 cositas de nada que para mí lo son todo. Pueden ser 60 o 100 y seguramente serían más si las hubiera escrito antes de que se me olvidaran. Cada uno tiene su lista de cosas que le hacen feliz, ese soplo de aire fresco entre tanto humo tóxico, ese instante en el que todo parece ir bien y te lo crees porque no importa nada más.

Somos todos esos momentos, cada año que pasa está construido sobre todos esos instantes, nuestra vida se fija precisamente en eso, en esos pequeños detalles que solo nosotros parecemos dar importancia porque son nuestros y de nadie más.

Feliz año queridos.
Danae

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