Volvemos al final. El punto y aparte de todos los años. En unos días comenzamos un nuevo año con nombre potente, 2020 ahí es nada ¿verdad? A estas alturas todos esperábamos coches voladores, hologramas y ciudades hechas polvos, pero nada de eso, mucho polvo sí, del resto ni rastro.
Siempre que llegan estas fechas una hace repaso mental del año. Lo bueno, lo malo, lo mejorable… para mí ha sido un año intensito. Entre tanta intensidad, bajadas, subidas y cabreos monumentales he descubierto el poder tranquilizador de los pequeños detalles. Siempre he sido firme defensora de las pequeñas cosas; sin embargo, no había sido consciente hasta ahora de su poder para evadirnos de todo lo demás. Así que, entre tanta subida y bajada, me he esforzado por observar más y mejor lo que hay en mi alrededor.
Por esta razón, porque acaba el año, porque me siento generosa o por el motivo que sea, quiero compartir con vosotros algunos de esos momentos (que incluyen instantes, cosas, personas y de todo un poco) en los que yo me siento verdaderamente feliz:
- El viento frío en mi cara
- Una ducha calentita
- Desayunar sin prisa
- Leer mientras desayuno
- Leer. Siempre.
- Los niños pequeños que andan como borrachos
- Encontrar dinero en los bolsillos
- Escribir en donde pille
- Quedar con amigos que apenas veo
- El sueño reconfortante
- El descanso merecido
- El que no merezco tanto
- Pintarme los labios
- Ese instante en que olvido mis preocupaciones
- El color de los árboles en otoño
- Las noches frías de invierno
- Encontrarme con personas a las que tengo cariño y hace tiempo que no veo
- Vivir sin tiempos
- Chris Evans
- Olvidarme el móvil en casa
- Abrir mi caja de fotografías
- Ver películas antiguas
- Una cerveza fría en verano
- Escribir sin objetivos
- Chris Evans con barba
- Soñar por encima de mis posibilidades
- Sonreír por nada
- Reírme de todo
- El café caliente del desayuno
- Un té que me hace entrar en calor
- Perderme en los mares de Pinterest
- Chris Evans en general
- Ver programas de decoración con mi madre
- Escuchar a Patti Smith
- Escuchar canciones que pasaron de moda hace diez años
- Las patatas fritas
- La cerveza
- Las películas absurdas de un sábado por la tarde
- Ver la vida del revés sin que aún sepa lo que significa
Queridos, esto es para mí la felicidad absoluta. 39 cositas de nada que para mí lo son todo. Pueden ser 60 o 100 y seguramente serían más si las hubiera escrito antes de que se me olvidaran. Cada uno tiene su lista de cosas que le hacen feliz, ese soplo de aire fresco entre tanto humo tóxico, ese instante en el que todo parece ir bien y te lo crees porque no importa nada más.
Somos todos esos momentos, cada año que pasa está construido sobre todos esos instantes, nuestra vida se fija precisamente en eso, en esos pequeños detalles que solo nosotros parecemos dar importancia porque son nuestros y de nadie más.
Feliz año queridos.
Danae