Como una dama

«La mujer ideal es la que sonríe como una niña, seduce como una mujer y se hace respetar como una dama.»

Bonito ¿verdad? Una obra maestra. Quien escribió esto debió de sentirse muy a gusto consigo mismo.

Si sentís estupefacción, asombro o habéis soltado un «qué mierda es esta», es algo parecido a lo que sentí al ver esto en Pinterest. Supongo que debería sentirme ofendida o algo por el estilo, pero no. No sé ni en qué época se escribió esto, ni quién ni nada. Si alguien me informa que esta frase pertenece a los tiempos de Maricastaña pues vale, no hacemos caso y ya está. El problema reside en que, si se escribió hace tiempo y se vuelve a compartir, algo estamos haciendo mal.

El caso es que  si no me ofendo es porque opino que este tipo de comentarios no tiene sentido alguno, es una de estas frases que no tengo claro si pretende ser machista o si buscaba todo lo contrario y el que (o la que) lo escribió se acabó liando entre tanta palabra.

Vayamos por partes:

  • Sonríe como una niña, pero bueno ¿la gente se piensa que se puede elegir la forma de sonreír? A lo sumo que se puede llegar es que alguna mantenga algún diente de leche por ahí escondido. A lo mejor con eso les sirve.
  • Seduce como una mujer: qué manía con esto. La gente debe creerse que a las mujeres, cuando cumplimos los 18, nos regalan el manual de la perfecta seducción, pues no. Mucha gente no sabe seducir y no por ello es menos, si acaso se ligará menos pero todos tenemos nuestro público así que no lo convirtamos en un drama.  Además, volvemos a lo mismo ¿Qué es seducir como una mujer? ¿Mirada profunda, boca entreabierta y cruce de piernas? Alguien ha visto mucho Instinto básico.
  • Se hace respetar como una dama. A mí esto me suena a un «nada de ir de flor en flor que eso es de pilinguis». Un poco anticuado -por decir un adjetivo suave- ¿no?

En cierto modo, me ha hecho un poco de gracia leer esta última parte porque me he acordado de mi abuela paterna cuando me censuraba ciertos comportamientos: siéntate como una señorita, así no hablan las señoritas y, en definitiva, que debía comportarme como una señorita. Nunca lo consiguió y si me viera lo más probable es que se tirara de los pelos al ver a su única nieta tirada en el sofá comiendo patatas y bebiendo cerveza. Qué le vamos a hacer, nunca fui de beber té con el meñique levantado.

niña lamiendo plato
Pinterest

Si poco me importaba ser una señorita a los 7 años (y a los 10, y a los 12 y a los….), imaginaos lo que me preocupa ahora ser una dama. Nada. Cero patatero. Para empezar, me parece un concepto obsoleto; para seguir, las personas deberían ser quienes les diera la gana ser; y para terminar, estas frases deberían desaparecer, aunque no tengo mucha confianza en ello. Yo por mi parte prefiero reírme de estos comentarios y compartirlos para que se vea cuán ridículos son. No nos ofendamos por estas cosas, al fin y al cabo solo demuestran la ignorancia de quien lo escribe.

Sed buenos
Danae
*No sé de quien es la foto, así que si alguno lo sabe que me lo diga. Le estaré eternamente agradecida.