He de sincerarme con vosotros: este es el cuarto documento que abro con la intención de publicar algo decente. Pero no estoy teniendo mucho éxito en mi empeño. He empezado de cero y he retocado antiguos textos que me parecieron que tenían posibilidades de convertirse en algo bueno pero, qué queréis que os diga, mi mente vuela hacia otra parte, una en donde no hay nada, un lienzo en blanco, vaya. Lo cual es algo extraordinario, ya que muy pocas veces en mi vida he conseguido poner mi mente de ese color.
El blanco es el color de la pureza, de la perfección. A lo mejor por eso me voy allí, porque en mi búsqueda inconsciente de la imperfecta perfección, ese blanco es lo más cercano que voy a estar de lo perfecto imperfecto. Aunque en realidad, la verdadera confesión es que me siento un poco agotada. Soy consciente de lo absurdo de la expresión. O se está agotado o no, un poco agotado no existe, porque para eso decimos estoy cansado, pero así soy yo. El adjetivo ya expresa un grado máximo de cansancio, pero yo prefiero quedarme en un punto medio, aunque me lo haya inventado.

Admitir que estoy un poco agotada es decir que el cansancio me sobrepasa pero de una forma más sutil para no darme de bruces con la verdad. Y la verdad es que no me gusta estar cansada -sí, también soy consciente de lo absurdo de la frase, ¿a quién narices le gusta estar cansado?-. Ese cansancio que te nubla el cerebro, que te impide mover, que te susurra al oído Vete al sofá y no te muevas, no hagas nada, no hagas nada, deja lo que tengas que hacer. Pero una que es un poco sorda, pues pasa del tema y sigue haciendo lo que debe hacer y porque ¡qué narices! Quiero hacerlo y ninguna vocecita me lo va a impedir. Pero el cansancio apremia y los dedos teclean por inercia porque ya son muchos años de darle a la tecla. Así que poco me importa que el resto del cuerpo no funcione como debe ni se mueva a la velocidad habitual. Pero el cerebro es distinto, y en ese sentido tengo la batalla perdida por la sencilla razón de que él es quien me dice lo que tengo escribir y, en este estado, lo único que quiere es encender la televisión y no realizar más acción que la de comer helado y patatas fritas en el sofá.
Así que os diré que no sé muy bien lo que estoy escribiendo. Me siento como en una de esas noches de sábado que, mientras subo a casa, el cansancio se apodera de mí y vuelo a otros lugares, siempre lejanos, siempre abstractos, en donde pensar en todo y en nada, supone mi único entretenimiento. Camino sin saber cómo y pienso sin saber en qué. Y cuando al día siguiente me levanto, cada recuerdo está cubierto por una niebla que me impide pensar con claridad. Habrá sido el alcohol. Pero dos cervezas no causa eso. Es el cansancio. El estado cercano al agotamiento lo que me impide pensar con claridad y en este punto me encuentro ahora, en el que escribo porque quiero, porque lo necesito pero, al mismo tiempo, soy incapaz de escribir lo que de verdad me gustaría.
Así que aquí estoy intentando ordenar unas ideas que prefieren quedarse al calor de las neuronas, sumiéndome en la música de Velvet Underground y sintiéndome cansada, muy cansada. Así que, como mi cerebro siempre terminar por tener razón, una se despide pensando en que mañana será el día en que pueda darle sentido a todos los textos que tengo a medio escribir.
Sed buenos
Danae
«Un poco agotada» está bien. Bueno, en realidad no sé si está bien, pero está bien en el sentido de que creo entender que es lo que quieres decir con ello… cuando yo digo «empiezo a estar agotada» o estoy «un poco agotada» es aquel día en el que me siento más débil o más «sobrepasada» por alguna situación o sentimiento difícil o algún asunto contra el que llevo mucho tiempo luchando o sobrellevando, y que, aunque normalmente gestione bien, por lo que sea ese día no es así y en cierto modo te supera, aunque no des por perdida la batalla y vuelvas a levantarte mañana. Decir «estoy un poco cansada» no haría justicia a lo que sientes porque la palabra que buscas es más intensa y abarca mucho más que el simple «cansancio».
Tal vez tu reflexión y tu texto no fuera por la misma línea por la que yo me sentí reflejada pero me ha gustado mucho leerlo ¡Un saludo!
https://pilarsiciliafashionplace.wordpress.com/
¡Muchas gracias!
Es menos que «un poco exhausta», no?