Cosas hermosas II

Con ganas de huir de las noticias que todos sabemos, se me ha ocurrido teclear en Google la palabra España, pulsar la pestaña de noticias y dar al Enter. Estaba convencida de que debía aparecer alguna noticia positiva. Ingenua que es una. Brotes, virus, crisis, desplome, brotes, virus, crisis, desplome… y gilipollas, muchos gilipollas. He llegado a la cuarta página. De seguir, me hubiera puesto a llorar.

Vende el drama. Venden las estupideces. Vende que un dj se haya puesto a escupir alcohol al público en un local de Torremolinos con medidas de seguridad cero -con virus o sin virus, ya hay que ser marrano-. Eso es lo que se lee. Vende la crisis económica, la penuria de muchas familias, la incertidumbre… así que cuando todo parece irse a la mierda (otra vez), busco alternativas para que la realidad no me arrastre por el fango. Por esta razón, he decidido escribir una segunda parte del texto Cosas hermosas. La primera parte la escribí en abril, cuando llevábamos unas cuantas semanas confinados en nuestras casas. Agosto me parece un buen mes para escribir una segunda parte.

  1. I Go to sleep de The Pretenders
  2. Keira Knightley y Matthew Macfadyen en Orgullo y prejuicio orgullo y prejuicio 02
  3. Las flores secas
  4. Las máquinas de escribir antiguas
  5. El silencio
  6. Gary Cooper. Siempre.
  7. Ver mis plantas crecer
  8. El discurso del Doctor en el episodio Los Anillos de Akhaten (Doctor Who)
  9. El reflejo del sol en el mar
  10. Paul Newman y Robert Redford juntos
  11. Las estanterías llenas de libros
  12. La mirada de James Stewartjames stewart
  13. El cielo estrellado
  14. La ropa bien doblada
  15. Los árboles en Otoño
  16. La voz de Benedict Cumberbatch
  17. El final de Tal como éramos
  18. Las tormentas de verano
  19. La prosa sencilla de Patti Smith
  20. Las fotografías de Alexander YakovlevAlexander Yakovlev

Hay más. Afortunadamente. Siempre hay más. Hay belleza en la rutina, en el insomnio, en la ropa recién planchada, en los abrazos, en las canciones que escuchamos, en la mirada de los desconocidos, en el dolor, en la luz y en la oscuridad. Y esto que suena muy romántico puede entristecernos, porque hasta en la tristeza podemos encontrar belleza.

No hay que buscar demasiado. Podemos ver cosas hermosas en todas partes. Hay que observar. Tener los sentidos abiertos. No subestimar lo pequeño, no ignorar lo obvio, no dar por hecho lo que vemos cada día. Ver lo de siempre con ojos nuevos. Y disfrutarlo. Siempre. Sin miedo. Agarrarlo con fuerza y no dejarlo escapar.

Danae