Internet está lleno de retos, que si desenroscar un tapón de una patada voladora, que si bailar una canción concreta, que si hacer tal ejercicio, que si hacer tal otro el mayor número de veces… todo lo que se te pueda ocurrir será susceptible de convertirse en un reto en las redes sociales, de eso ya hablé hace algún tiempo aquí.

El problema de ciertos retos es que pueden ser perjudiciales o peligrosos y, sí, efectivamente, ha vuelto a suceder. Resulta que dos chicas han terminado en el hospital después de realizar 1.000 sentadillas, lo normal. Seguramente no es algo en lo que pienses nada más levantarte pero oye, si te gustan los retos y te va el ejercicio ¿Por qué no? Para no hacerlo solas y cerciorarse de que ambas amiguis cumplían el reto, al no estar juntas, lo realizaron vía videollamada, lo normal -otra vez-. Así que las alocadas criaturas al realizar tantas sentadillas sufrieron rabdomiolisis que es algo muy pero que muy malo -si quieres saber más, la Wikipedia está siempre a nuestra disposición- y les ha tocado una estancia en el hospital. La persona que comenzó dicho reto avisó al comienzo del vídeo que hay que estar preparado, que esto no lo hace cualquiera, pero las advertencias les debió de entrar por un oído y salir por el otro. Ya sabes, el que avisa no es traidor.
No sé si nos estamos dando cuenta de que los retos virales son los «a que no te atreves» que decíamos de niños. Si no te atrevías eras un cobardica y si lo hacías, pues bien por ti, porque no ganabas nada. Era algo sin importancia porque era cosa de críos y nadie hace caso a los críos. Luego crecemos y ese «a que no te atreves» es sustituido por un «no hay huevos», que es tan inmaduro como lo anterior pero al pronunciarlo con voz más grave parece más serio. Y apareció Internet, la solución a todos nuestros problemas. Ya no hace falta salir de casa para hacer el idiota, solo tenemos que seguir retos sin pies ni cabeza, grabarlos y subirlos a nuestras redes sociales para mostrar al mundo lo que somos capaces de hacer.
¿Qué sacamos de todo esto? Absolutamente nada. Porque no aprendemos, así de claro. Las moralejas se desvanecen como el humo de un cigarro porque a nadie le importa, lo único que nos interesa es ir de reto en reto, hacer algo, lo que sea, y subirlo a Internet.
Sed buenos
Danae