Defender la alegría

Estamos viviendo unos días de semienclaustramiento mezclado con acojone del bueno. A estas alturas, yo aún no sé si tengo miedo del coronavirus o de la falta de inteligencia de ciertas personas. Es cierto que el exceso de información nos está volviendo locos y nos entra el miedo, a otros también la estupidez y, sin saber cómo, terminamos comprando toneladas de papel higiénico porque si nos pilla el virus mejor que sea con el culo limpio; pero no es momento de ser negativos ni tocapelotas.
Toca amoldarnos a una nueva situación, no nos queda otra. Hay que quedarse en casa y punto. Sin rechistar. Es ahora, justo ahora, cuando hay que agarrarse a la risa, al lado bueno, a la alegría, que lo hay. Defendamos la alegría por encima del miedo, de la paranoia, de la estupidez.
Siempre me agarro con fuerza al humor porque es lo que me saca del agujero. La alegría, la risa, la sonrisa, las sinceras, las de verdad, las que sobreviven a cualquier situación, son claves para aportar algo de luz a esta locura. No siempre es suficiente, a veces el miedo se apodera de nosotros -sé de lo que hablo-, es inevitable; pero es sobre todo en momentos como los de ahora cuando debemos abrazar esa alegría.

Quiero compartir con vosotros un fragmento del poema Defensa de la alegría, de mi querido Benedetti, porque me parece maravilloso, porque quiero compartirlo y porque siempre es un buen momento para Benedetti.

«Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas
defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos
defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardíacos
de las endemias y las academias
(…)»

Estamos jodidos, hoy, mañana, cuando sea. El virus ha trastocado nuestra vida cotidiana. Busquemos el lado positivo y aprovechemos esta oportunidad para hacer aquello que siempre posponemos. Este es uno de esos momentos en los que se prueba nuestra inteligencia y adaptabilidad, muchos han suspendido. Seamos mejores que ellos. Seamos mejores a secas.  Trabajemos en nosotros. Defendamos la alegría.
Danae

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