Indiferencia

Hoy toca una pequeña reflexión. Una reflexión que nace del recuerdo de una conversación.

No hace mucho quedé con una amiga y hablamos de lo indiferentes que nos hemos vuelto ante el sufrimiento. Todo lo que vemos a nuestro alrededor pasa a través de nosotros como si fuera un fantasma. Aire. Hablamos de eso y mucho más, pero esa parte se me debió de quedar grabada por alguna razón que desconozco. Y ese puñado de palabras me ha llevado a leer de nuevo el siguiente fragmento de La historia interminable:

«Sin embargo, una cosa rara es que el horror pierde su espanto cuando se repite mucho. Y, como los lugares de aniquilación no disminuían sino que eran cada vez más numerosos, Fujur y Atreyu se habían acostumbrado poco a poco a ellos… o, más bien, les había entrado una especie de indiferencia. Apenas le prestaban atención.»

Fujur y Atreyu se acostumbraron a la Nada, y nosotros nos hemos acostumbrado al sufrimiento. Puede que sea un mecanismo de defensa como otro cualquiera: indiferencia para luchar contra un dolor que nos es mostrado diariamente. Puede que la indiferencia sea un bálsamo para olvidar lo que nos hace daño.

noell oszvald2
Fotografía: Noell Ozvald

Puede, puede, puede… posibilidades hay muchas. Quizá lo que de verdad me preocupa de todo esto es que, esta indiferencia nos impida ver que, en numerosas ocasiones, nosotros mismos contribuimos a ese sufrimiento. Pero eso, tal vez, sea otro tema.

Sed buenos
Danae

1 Comentario

  1. Se nos hace indiferentes el sufrimiento diario, sólo hay sufrimiento en todo lo que nos rodea y sobre todo en las pantallas. Cuando hay algo distinto aguzamos el oído a ver que pasa y co.o en todo, que se convierte en moda y nos vuelve indiferentes… triste muy triste

Deja una respuesta