La sombra de una ventana

El sol imprime en la pared la sombra de la ventana de mi salón y me la he quedado mirando como si fuera el acceso hacia otra dimensión. Es solo una sombra, pero no es solo una ventana impresa en una pared. Es el fin. Uno más de la lista. Un comienzo. Otro nuevo. No serán los últimos. Ni fin ni comienzo, ni al revés. Es la sombra que, sin decir nada, a mí me lo cuenta todo. Es la proyección de un pasado que se convierte en futuro. Casi nada. 

Es incertidumbre. La pasada. La que se convirtió en hechos tangibles y la que solo fue una broma de nuestra mente. La presente, la que me invade cuando pienso en el futuro y hace que me pregunte qué narices saldrá de todo esto.

No es solo una ventana dibujada en mi pared. Es un pasado en donde ha habido ansiedad, euforia, miedo, incomprensión, sonrisas, el dibujo de la idea de un futuro. Ha sido un goteo constante de emociones, algunas de ellas solo buscaban una excusa para salir a la luz.

Todo nuevo, eso sí. Las emociones de siempre en un nuevo escenario con una luz diferente. Un escenario aún sin completar, con la televisión del vecino de fondo para recordarme que no estoy sola y con el sol entrando directamente en mi pequeño salón. Un lugar aún desangelado, con cosas por el suelo que me miran como yo las miro a ellas: pacientes, buscando un lugar en donde ubicarnos. A ellas. A mí. Estamos todos en el mismo barco.

Cuando he visto la sombra de mi ventana en mi pared y me he descubierto utilizando el posesivo solo he podido pensar «ya está», con toda la espera, los nervios, los enfados y  el cansancio. También la alegría de ver luz al final del túnel y en las propias habitaciones porque sin ella, sin la maldita luz no somos nadie; y aquí estoy mirando como una tonta esa sombra que el sol dibuja en mi pared y me siento tranquila, dure lo que dure esa sensación, signifique lo que signifique, sabiendo que mañana podrá tener una forma totalmente diferente.

Aquí estoy viendo esa ventana en mi pared como si fuera un hecho extraordinario, que lo es, para mí,  por todo lo que significa, por todo lo que va a significar para mí y para quien quiera compartirlo conmigo. Así de intensita me pongo yo mirando una sombra, imaginaos lo que va a pasar cuando estas paredes cobijen recuerdos y los reflejos y sombras de un día cualquiera.

Danae

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