Muchas personas pequeñas haciendo cosas pequeñas puede cambiar el mundo
Una frase potente ¿eh? Seguro que la habéis visto en alguna red social, es bastante susceptible de ello, solo hay que acompañarlo de una imagen bonita y ya tenemos listo una publicación a lo «Coelho». Esta frase se atribuye a Eduardo Galeano, escritor y periodista uruguayo, pero también a un proverbio africano; África o Uruguay, escoged el que más rabia os dé.
«Muchas personas pequeñas haciendo cosas pequeñas puede cambiar el mundo» es la antagonista de «porque tú lo hagas no va a cambiar nada«. Hablé de esta última en Tú tienes el poder y puede que resulte un poco tonto volver a hablar de lo mismo, pero al leer esta frase me doy cuenta de la facilidad con la que nos olvidamos de la importancia del individuo. Estamos obsesionados con los términos sociedad y colectividad, cuando lo importante es que, sea lo que sea lo que queramos hacer, tiene que salir de uno mismo, el resto ya vendrá.

Ahora con las redes sociales es más fácil, parece que ver a otros realizar lo que consideramos buenas acciones nos ayuda a dar el paso. Esto también ha propiciado que dichos movimientos puedan frivolizarse y que sean muchos los que los tachen de moda o postureo y no les falta razón, pero no importa. El que hace algo por moda, no durará mucho, porque el que algo quiere algo le cuesta y no nos gusta nada esforzarnos. Pero quién sabe, puede que aquellos que comenzaron «porque todos lo hacían» se lo acaben creyendo y no dejen de realizar «cosas pequeñas», así que no perdamos la esperanza.
Estoy hablando muy en general, lo sé. El concepto «cosas pequeñas» abarca mucho, pero si hablo tan en general es porque hay muchos flancos que atacar, demasiados, por eso nos tenemos que centrar en unos pocos, es cuestión de salud mental.
«Muchas personas pequeñas haciendo cosas pequeñas puede cambiar el mundo» es otra forma de decirte que seas «el cambio que quieres ver en el mundo», seguro que esta sí que la habéis compartido en vuestras redes ¿eh? Muy bonita y, como el resto, nos la pasemos por el forro de los pantalones.
Escojamos una frase, una «coelhada» de esas que tanto nos gusta, de esas susceptibles de compartir y no lo hagamos, vamos a guardarla solo para nosotros y hagámoslo sin miedo a ir más despacio, a hacerlo mal, a fallar, simplemente seamos personas pequeñas haciendo cosas pequeñas que quieren cambiar el mundo.
Sed buenos
Danae